miércoles, 2 de agosto de 2017

Contenido de sal en los alimentos

Mucho se ha hablado del exceso en el consumo diario de azúcar y los problemas de salud relacionados, pero quizás no tanto sobre el contenido de sal en los alimentos, y lo cierto es que es otro problema que existe en la sociedad.

El exceso de sal puede producir hipertensión arterial, problemas renales, enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, retención de líquidos o incluso la muerte. Es por eso que la OMS recomienda no sobrepasar de 5 g de sal al día, pero en España, el 80% de la población consume una media de 9,7g de sal al día, y es que el 70-75% de la sal que tomamos proviene de los alimentos procesados.

Una buena costumbre es la de no añadir sal a las comidas y hacer el paladar a la alimentación sin sal, ya que los alimentos frescos en su composición ya la tienen incluida por naturaleza. Si por el contrario, queremos seguir tomándola, deberíamos acostumbrarnos a probar los alimentos antes de añadir una cantidad  que puede que no sea necesaria.

Reduciendo la cantidad en de las comidas, no sólo mejoraríamos nuestro estado de salud, sino que reduciríamos la necesidad de tomar fármacos.
Existen productos similares al que buscamos (otras marcas) que pueden contener una cantidad diferente de sal, haciendo el producto más saludable, sólo hay que leer las etiquetas, aunque a veces, en las etiquetas no viene el contenido de sal sino el contenido de sodio y para saber cuanto tiene añadido, hay que multiplicar por 100 la cantidad de sodio y dividir el resultado entre 40.

La sal común es una mezcla de sodio y cloro, pero la sal marina contiene una variedad de minerales que la hacen más saludable, contiene cloruro de magnesio, calcio, yodo, sodio, potasio, manganeso y cloro, aún así, al igual que con la sal común, no se recomienda abusar de ella.

              Publicado en el número 22 de la revista "De Reojo" de marzo de 2018
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