Todos estamos deseando que llegue
el verano, los días estupendos de sol y disfrutar del calor en la playa, pero a
veces nos olvidamos de algo tan importante como cuidar nuestra hidratación, y
no me refiero a lanzarnos a la piscina o untarnos la piel con cremas
hidratantes, sino a tomar agua que nos devuelva los líquidos perdidos a través
del sudor, la orina, la respiración o mediante el metabolismo de los alimentos
ingeridos.
Nuestro cuerpo está compuesto por
un 50-70% de agua según la edad o el sexo y con temperaturas más altas debemos
prestar más atención a la toma de líquidos para evitar calambres musculares,
fatigas, debilidad, labios secos o agrietados, piel seca y la aparición de
arrugas tempranas que te hagan aparentar más edad de la que tienes, por eso
deberías tener un buen plan de prevención.
El agua tiene muchas funciones en
nuestro cuerpo, elimina toxinas, favorece el gasto calórico, regula la temperatura
corporal, amortigua articulaciones, favorece el tránsito intestinal, mejora las
funciones renales, lubrica el aparato digestivo, favorece el intercambio gaseoso,
ayuda a transportar los nutrientes a las células y a metabolizar los
nutrientes.
Se recomiendan 2 litros de agua al
día en condiciones normales, aproximadamente 1 litro o litro y medio más en
deportistas o trabajos en lugares calurosos (panadería, saunas o cocinas), pero
no tiene que ser ingerido necesariamente en forma de agua, podemos incluir
sopas, caldos, zumos, cervezas sin alcohol, gazpachos, ensaladas, polos de
hielo hechos con zumos de fruta, frutas enteras, leche o infusiones para
alcanzar esa cantidad, y ten en cuenta que el alcohol deshidrata.
Una forma de saber cuánta agua
tenemos que beber realizando una actividad física es pesándonos en ropa
interior justo antes de empezar y justo después. La diferencia de peso es
deshidratación y habría que beber agua hasta igualar el peso inicial para estar
totalmente seguros de beber la cantidad de agua necesaria. Siempre habrá que
evitar las horas de mayor calor para la realización de una actividad.
Así mismo, tomar demasiada agua
también puede ser contraproducente ya que podemos eliminar demasiado sodio
produciendo vómitos o demasiado potasio produciendo problemas musculares, malas
digestiones, sudoración excesiva, dolores de cabeza o una mala calidad del
sueño al tener que orinar varias veces en la noche.
Una forma de hacer un buen
reparto para cumplir con una hidratación eficaz puede ser la siguiente:
-
Tomar un vaso de agua al levantarnos de la cama
-
Dos vasos de agua a lo largo de la mañana
-
Un vaso de agua antes de almorzar y una infusión
detrás
-
Un zumo, infusión o café en la merienda
-
Un vaso de agua por la tarde
-
Un vaso de agua antes o después de cenar
En total habrás bebido 2 litros
de agua sin mucho esfuerzo.
¿Sabías que…
…. el ser humano no podría vivir más de 3-4 días sin
beber agua?
…. los hombres tienen más cantidad de agua que las mujeres
debido a la masa muscular?
…. todas las aguas no son iguales, unas tienen más
minerales que otras?
Publicado en el número 22 de la revista "De Reojo" de junio de 2018
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