Cuando pasamos frente a un
producto light nos da la sensación de estar observando un alimento saludable y
que podemos comer la cantidad que deseemos sin miedo a engordar, pero
desgraciadamente, está muy lejos de la realidad.
Los productos light tuvieron su
auge en la década de los 80 y se inventaron para intentar luchar contra la
obesidad y la diabetes en el mundo, haciendo un alimento más ligero con aproximadamente
un 30% menos de algún nutriente que contiene el producto original de la misma
marca, es decir, un 30% menos de calorías, de azucares, de grasa o de sal que el producto original.
Lo que sucede, es que al quitar
alguno de los nutrientes puede perder sabor, y para evitarlo, las marcas
comerciales suelen añadir más cantidad de azúcares, grasas, edulcorantes o
saborizantes. Si tiene menos azúcar, posiblemente tenga más cantidad de grasas
o si tiene menos grasas, es posible que tenga más cantidad de azúcar. Esto lo
convierte en un producto que no está exento de calorías y es aquí donde está el
problema, ya que la palabra light, invita a comer sin poner un límite, haciendo
que nos sintamos más seguros al consumir este tipo de alimentos con respecto a
los que no ponen esta palabra mágica.
En realidad, algunas marcas, lo
han terminado usando como reclamo publicitario, para impulsar el consumo de un
alimento, que quizás, rechazaríamos si nos queremos cuidar.
Tabla de comparación de alimentos:
Producto normal
|
Kcal
|
Producto light
|
Kcal
|
Mayonesa
|
599 kcal
|
Mayonesa light
|
261 kcal
|
Queso de untar
|
240 kcal
|
Queso de untar
light
|
154 kcal
|
Queso curado
|
418 Kcal
|
Queso curado light
|
281 kcal
|
Ketchup
|
107 kcal
|
Ketchup light
|
71 kcal
|
Mantequilla
|
734 kcal
|
Mantequilla light
|
372 kcal
|
Papas fritas
|
531 kcal
|
Papas fritas light
|
458 kcal
|
En la tabla, podríamos destacar la poca diferencia que
existe entre las papas fritas normales y las denominadas “light”. Suponiendo
que cambiáramos 100g del producto normal por 200g de producto light, estaríamos
comiendo en este caso cerca del doble de kcal.
Como se ha visto, que no siempre será más recomendable tomar
un producto light antes que uno normal, para eso tendremos que asegurarnos que
sea la opción más acertada, a veces un producto normal de una marca determinada
tiene menos Kcal, sal o azúcares que el producto light de otra marca.
Lo que va a hacer que engordemos o adelgacemos tomando
productos light o no, es la suma total de Kcal o azúcares diarios que tomemos,
de nada nos vale tomar alimentos light si sobrepasamos las cantidades
recomendadas para cada día o no hacemos una actividad física diaria. Como
siempre, el secreto estará en la moderación, el sentido común y la vida
equilibrada.
¿Sabías que…..
…. la versión light de un producto no da carta blanca
para consumirlo sin límite?
…. los quesos de untar siguen llevando nata entre sus
ingredientes principales?
…. algunos productos light contienen más kcal, sal o
azúcar que un producto normal de otra marca?
Publicado en el número 25 de la revista "De Reojo"
de marzo de 2019 en la página 24
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