Trucos caseros

Casi siempre existe un remedio casero para alguno de los problemas que aparecen diariamente en casa. Aquí he recogido algunos que he ido adquiriendo durante mi experiencia con algunos pacientes y otros que me han ido llegando poco a poco. Espero que les sirva de utilidad.

¿Te produce acidez el plátano?

Prueba a comerlo dándole la vuelta a como se suele comer normalmente, empezando a comerlo por la parte que queda abajo según lo pelamos.

 

¿Se te queda el chuchillo y las manos oliendo a ajo?

Cuando cortes ajos, no frotes las manos o el cuchillo cuando lo estés lavando, tan sólo ponlo debajo del grifo y deja correr el agua para mojarlo bien y después pásale un paño para secarlo. No se te quedará el olor.

 

¿La berenjena te sabe amarga?

Una vez cortada, déjala en remojo en agua y sal por una hora y escúrrelas bien antes de cocinarlas, habrás eliminado el amargor.

¿Te lloran los ojos cuando cortas cebollas?

Prueba a mojar el cuchillo antes de cortarla y a meterte un trozo de cebolla cruda en la boca, esto hará que te lloren menos.

¿Te sabe muy fuerte la cebolla en las ensaladas?

Trocea la cebolla y déjala en agua con sal durante 5-10 minutos. Tendrán un sabor más suave.

 

¿Se te quedan muy pálidas las verduras al cocerlas?

Añade a la cocción un poco de bicarbonato sódico al agua de las verduras y mantendrás el color más vivo.

¿Quieres una carne cocida más apetitosa?

Mete la carne en el agua cuando esté hirviendo, esto hará que la proteína de fuera proteja la de dentro y mantenga los sabores intactos.

 ¿Quieres un caldo más exquisito?

Mete la carne y las verduras en el agua fría, antes de ser calentada, esto hará que suelte los jugos al caldo.

 

¿No puedes tomar sal?

El sustitutivo de la sal es el ajo. Añade ajo a tus comidas y disfrutarás de la cocina.

¿Te gusta el ajo pero te repite mucho?

Quítale la parte central antes de cortarlo y cocinarlo, así evitarás que te repita durante las horas posteriores a haberlo comido

 

¿Se te endurece el pan de un día para otro?

Guarda el pan que no vayas a usar en el día en el congelador metido en una bolsa y cuando lo quieras usar, tan sólo sácalo media hora antes de usarlo, estará como el día anterior.

 ¿Se te queda el atún muy seco?

Prueba a cocinarlo menos tiempo, lo justo para que se haga por dentro. Cuando veas que al abrir un poco el pescado está del mismo color que por fuera, apaga el fuego y sírvelo en un plato. No necesita más de 5 minutos por cada lado.

¿Te gusta el cilantro o la albahaca pero no te deja mucho sabor en el guiso?

El cilantro y la albahaca son especies que pierden rápidamente su sabor cuando son cocinadas, por lo que deberías añadirlas al final de la cocción para evitar que pierda sus propiedades.

¿Quieres un remedio natural contra las cucarachas?

El laurel es el insecticida natural contra las hormigas o cucarachas, coloca hojas de laurel por los lugares donde sueles encontrar estos insectos para evitar que sigan a sus anchas.

 Para pelar bien los huevos cocidos

Echa un chorro de vinagre al agua hirviendo y una cucharada de sal. Una vez cocidos, mételos bajo agua fría y se pelarán con facilidad.

Si nos pasamos con la sal

Agrega unas rodajas de papas y estas absorberán en 3-4 minutos el exceso de sal.

¿Sirve cualquier ejercicio para bajar de peso?

Existen muchas actividades físicas que nos hacen movernos con más o menos intensidad, poniendo en funcionamiento nuestro cuerpo de una manera más o menos activa.

Hay muchas teorías de varios autores que nos explican los beneficios de realizar un ejercicio adecuado para cada objetivo que nos queremos marcar, y algunas de esas teorías parecen no estar de acuerdo unas con otras. Esto se debe a que hay algunas ciencias que no son exactas, ya que no a todas las personas les beneficia de igual forma un ejercicio o dieta determinada.

Hay actividades que por su bajo nivel de intensidad o por su baja duración en el tiempo no llegan a tener el efecto deseado, al igual que pasa al contrario, una actividad física con una actividad muy elevada o con una duración muy alta, podría ayudarnos a no alcanzar los objetivos marcados.

Para bajar de peso podemos realizarlo de varias formas:

Aumentando la masa muscular y por lo tanto del metabolismo basal que nos ayudará a quemar más cantidad de energía durante todo el día. Esto hará que aumentes de peso o volumen (la masa muscular).

Realizando ejercicios aeróbicos o cardiovasculares que nos ayudará a aumentar también el metabolismo basal y a quemar grasas corporales durante el tiempo que dure la actividad. Este tipo de ejercicio, si llevas mucho tiempo sin realizarlo, podría hacerte subir de peso los primeros días (la masa muscular).

Como en todo, el término medio es lo correcto, por lo que la unión de ambas actividades sería lo más adecuado.

Hay que tener en cuenta que un ejercicio aeróbico es aquel que tiene presencia el oxígeno en las células, o dicho de otra forma, el que realizamos sin sentirnos que nos falta el aire. Para quemar grasas tenemos que realizarlo con una intensidad media y un período de tiempo no inferior a 30 minutos, no superior a una hora, y manteniendo unas pulsaciones constantes de un 70 % de nuestras pulsaciones máximas.

Un ejercicio actual y no aeróbico o más conocido como anaeróbico (déficit de oxígeno) es el spinning, ya que las pulsaciones se llegan a disparar hasta un 90-100% y a esa intensidad no es posible quemar grasas, notarás que te ensanchas en las extremidades inferiores y que pierdes volumen en la parte superior del cuerpo.

Otro ejercicio actual y no aeróbico es el pilates, donde ejercitamos el cuerpo y fortalecemos los músculos internos que nos ayudan a mantener una corrección postural, pero no a quemar grasas.

La alimentación está muy unida a la actividad física y tiene que ser adaptada a esta actividad física diaria para tener una buena compensación y mantener, aumentar o bajar peso o volumen según sea nuestro objetivo.

En conclusión, debemos tener claro nuestro objetivo para organizar nuestro camino para conseguirlo y para no desviarnos de él.