viernes, 23 de junio de 2017

La dieta del verano


Si te has parado aquí esperando leer una dieta milagrosa que consiga bajarte peso sin controlar la alimentación ni hacer ejercicio físico, quizás perteneces a ese porcentaje de personas que aún cree en los milagros.

Todas las dietas destinadas a la bajada de peso te harán perderlo, todas, y aunque esto parezca algo lógico, no lo es tanto cuando la gente busca alternativas para bajar peso. Lo verdaderamente importante es que la dieta esté bien equilibrada y que a la hora de realizarnos una analítica de sangre salgan todos los valores dentro de los parámetros saludables, y aquí es donde fallan la mayoría. Una dieta bien confeccionada te hará perder grasas y te subirá el metabolismo basal, las demás posiblemente te hagan perder salud.

Las dietas milagro no existen, que no te engañen, no existe una pastilla o alimento que por si solo te haga bajar peso.

La dieta como tal no debería de existir si la vamos a usar como espacio de tiempo hasta llegar a una meta marcada, lo que debes es realizar un cambio de hábitos que se mantengan en el tiempo, y a ser posible ponerlos en marcha mucho antes de llegar el verano para evitar convertirnos en una especie de estudiante desesperado que estudia el día antes de un examen. Entonces aparece la conocida como operación bikini, que da su pistoletazo de salida en el preciso instante en el que sale el sol, comienza el buen tiempo y el aire huele a una mezcla de brisa marina y cremas solares.

En verano, debido al buen tiempo y los calores, podemos aprovechar para comer salpicones, gazpachos, ensaladas, salmorejos, frutas de temporada y tomar muchos líquidos, y cuando hablo de líquidos me refiero a agua, ya que las bebidas alcohólicas producen deshidratación, las bebidas gaseadas nos van producir hinchazones no deseadas y las bebidas azucaradas nos van a aportar Kcal que no nos van a ayudar a mantener la línea.

También podemos aprovechar para realizar algún tipo de ejercicio al aire libre como caminar o hacer senderismo, correr, montar en bicicleta o aprovechar para ir a la playa y nadar, montar en canoas o hacer uso de patines de pedales de playa, y es que no hay nada como realizar un ejercicio al aire libre ya que podemos hacer dos cosas a la vez, ejercicio y disfrutar de un día estupendo tomando el sol, pero no te olvides del protector solar y evitar las horas más calurosas (entre las 12:00 y las 16:00).

Para evitar tomar helados y polos industriales, podemos aprovechar el jugo de la piña de las latas, hacer zumos de frutas como el melón o la sandía o comprar zumos embasados y refrigerados, los de 100% fruta exprimida e introducirlos en moldes y en el congelador. Harán la misma función con menos Kcal.

¿Sabías que en verano…

… apetece comer menos y beber más?

… se retiene más líquido y los cuerpos se hinchan?

Publicado en el número 18 de la revista "De Reojo" de junio de 2017 en la página 28

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